19.9.10

uno de tantos..

Le he dado muchas vueltas al asunto,
pensando en que recuerdo darte,
me dio miedo sentir que estaba
olvidando, hice memoria, y traté
de imaginar exactamente ese día,
pero siempre se acoplaban más
cosas, otros recuerdos, así que
mejor llegue a esta conclusión..


no fue precisamente un día,
es el color de tu recuerdo,
aquella camisa a cuadros,
aquella playera verde,
tu ondulado cabello
desordenado, corto o largo,
el sol deslumbrante,
el viento abrazable,
el sabor de la ternura,
o el olor del otoño
encariñándose con el invierno,
dos universos acercándose,
y nos hablamos..
solo te había visto una que otra vez
pero esa vez nos dirigimos la palabra,
y me impactaste,
me sorprendiste,
me deleitaste,
tus suaves palabras se las llevaba el viento,
uno, dos, tres, o hasta diez minutos duró,
pero fue suficiente.

Mucho tiempo después de nuevo pasó
pero me acerqué tarde,
tú ya tenías planeado irte,
disfrute mucho esos meses cerca,
deleitándome cada vez más y más..

y ahora recuerdo el color del día,
tu ondulado cabello desordenado
y tu camisa a cuadros..
un recuerdo...


uno de tantos.

1 comentario:

  1. Somos recuerdos, en muchos niveles de la existencia. Preferiríamos ser más importantes que un simple recuerdo, o un deseo pasajero. Pero ¿es posible lograrlo?

    Yo, por mi parte, ya ni lo intento.

    Saludos

    J.

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