31.3.16

infinito

Tan solo ayer fui un rayo de sol multiplicado,
sólo por un rato, porque de vez en cuando,
la gente te deja sin respiración.

Probablemente solo serás el hombre de mi otra vida.
Deshechos el uno para el otro, mi chico con ojos de pájaro perdido.
No quiero nada más, no quiero a nadie más,
nadie que no sea ni interesante, ni sensacional, ni atractivo, ni poético.
Como tú.

Siempre se sentía esa conexión..
entre tus palabras y mis lunares el viento se asomaba,
y si seguíamos sin hacer nada nos quedaríamos ciegos
el único motivo para irme y el único para quedarme.
Había llegado a mi límite.

Pues a ver. Qué esperamos. Pensé.

Con las manos a veces tibias y calor en las costillas,
escribo involuntariamente igual que late mi corazón.
Me dije, sé valiente, y pues.. bueno.

Yo te quiero.

Con el corazón, con los huesos, con los ojos,
con la yema de los dedos, con todas mis ganas, con todo mi ser,
hasta terminar siendo ridículamente sentimental.

Pero fui valiente tarde.
Nunca dices nada y a mi se me han roto las palabras,
con el miedo de perder lo que nunca has tenido,
se rompieron los nudos.

Ya no se leer entre tus lineas...
y poco a poco vas fundiendo tu luz.

Deja, que ya me engaño yo,
porque cuando alguien te quiere, se nota.
Cuando no, se nota más.
Y se te encoge el corazón,
y te das cuenta de lo ridícula que eres.

Porque a lo mejor me equivoco,
soy mala, y estoy enferma o un poco idiota,
pero mírate nadamas.. al ras del suelo,
por un hombre que nisiquiera se voltea para
decirte que te quiere.

O que NO.

Hoy he perdido los por qués y las ganas de pensarlos.
Tras un fin de semana como ese no sé que me queda,

yo misma. Quizás.


Me fuí construyendo una pared con recuerdos falsos
y pistas extraordinariamente absurdas,
quería todo, tenía nada, solo podía tocar el viento,
quería correr de tus pausas
...
pero ahora ya nada tiene luz a mis sentidos.
Tal vez solo hay que esperar a que me crezca otro corazón en el pecho.

Me pidió entre líneas un poco de espacio
y le regalé el infinito contenido entre dos espejos.



 ***

Finalmente he entregado mi cuerpo al espacio.

1 comentario:

  1. Nunca crece otro corazón, pero aún en pedacitos late a destiempo y con sonidos raros, pero late y funciona sin duda alguna ya no igual, ni mejor ni peor pero ya no igual, siga valiente siga que no queda más que uno frente al espeho roto de lo que fuimos, y a caminar a lo que seremos. UPA

    ResponderEliminar